martes, 9 de diciembre de 2008

Entrevista a Constanza Guajardo- Fajardo, pintora y diseñadora del logotipo del VI congreso nacional de atención farmacéutica


Constanza Guajardo- Fajardo es una pintora y diseñadora sevillana que ha creado el logotipo del VI Congreso Nacional de Atención Farmacéutica. Tiene su estudio en la Plaza de Santa Cruz, en el corazón de este famoso barrio sevillano, frente a la tumba de uno de sus más prestigiosos pintores, Bartolomé Esteban Murillo.


¿Qué ha supuesto para usted diseñar el logotipo del VI Congreso Nacional de Atención Farmacéutica?

Evidentemente ha sido un honor, porque conozco el prestigio de este Congreso y soy consciente de la importancia del mismo en el ámbito sanitario, y no sólo en España, sino también en Europa y América Latina. Cuando me propusieron hacer el logotipo me puse a bucear en Internet, para obtener información sobre esta actividad asistencial, y he podido comprobar que existen muchas referencias en todo el mundo, tanto a la Fundación Pharmaceutical Care España como a su Congreso.


¿Cómo paciente, cuál ha sido su experiencia con los medicamentos?

Afortunadamente, aún mi contacto con los medicamentos es muy esporádico, si bien soy consciente de que a veces no se producen los efectos que esperamos y que en otras ocasiones producen problemas. Creo que las personas que deben utilizar medicamentos de forma crónica, necesitan la ayuda de un profesional experto en medicamentos, para sacar el máximo provecho de ellos, y estimo que el farmacéutico es un profesional idóneo para ello.


¿Podría explicarnos el significado del logo tipo que ha diseñado?

He tratado de hacer un diseño que huyera de los tópicos, y que de alguna forma rompiera con arquetipos clásicos. Si la Atención Farmacéutica es una práctica profesional novedosa, y que supone a mi entender un cambio radical, la imagen que debe transmitir también debe ser así. Además, si se quiere hacer énfasis en la perspectiva del paciente, lo debe ser aún más si cabe.

He elegido colores ocres, típicos del otoño, porque es en el otoño de la vida cuando más han de usarse los medicamentos. El blanco representa lo que cada uno somos, en nuestro sentido, por así decirlo, más puro. Los demás colores son los que enriquecen nuestra vida. Ahí están las influencias en nuestra biografía de nuestro entorno familiar, social, cultural, de los profesionales de la salud que nos atienden…Puede decirse que nacemos de alguna forma blancos, y la paleta de la vida nos termina conformando como somos, como un cuadro lleno de colores.


¿Quisiera añadir algo más?

Sí, siento que he aprendido mucho al diseñar este logotipo. He descubierto una profesión joven que está afrontando unos retos que como sociedad no somos del todo conscientes de que se pueden y deben afrontar. Espero que para mí y para mi familia haya un farmacéutico que nos ayude a sentirnos más seguros con los medicamentos. Animo desde aquí a todos los farmacéuticos a que se impliquen de verdad en esta actividad tan útil y necesaria para nosotros los pacientes.

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